El plazo que tienes es de 1 año a contar desde la fecha de estabilización de tus lesiones.

Puedes reclamar los días en los que has permanecido de baja laboral tras el accidente sufrido y los días en los que aunque no estés de baja laboral hayas necesitado para realizar tratamiento médico o rehabilitador hasta que recibas el alta médica. Además puedes reclamar todos los gastos en los que hayas incurrido, desplazamiento, medicación, pruebas médicas, consultas, sesiones de fisioterapia, etc, en definitiva cualquier gasto que hayas tenido.

Para el cálculo de la indemnización se tiene en cuenta la Incapacidad temporal y las lesiones permanentes (secuelas). Se realiza de acuerdo a las reglas contenidas en el Baremo de accidentes de tráfico recogido en la Ley 35/2015 de 22 de septiembre de reforma del sistema de valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidente de circulación.
En cuanto a la incapacidad temporal se distinguen:

• Días de perjuicio personal particular muy graves, días que podrían considerarse como aquellos en los que se ha estado en la unidad de cuidados intensivos.
• Días de perjuicio personal particular graves, equiparables con los días de estancia hospitalaria.
• Días de perjuicio particular moderados, son aquellos días en los que se ha permanecido incapacitado para el desarrollo de su ocupación o actividad habitual.
• Días de perjuicio personal básicos, aquellos días hasta la total curación y que no le hayan incapacitado para su ocupación o actividad habitual.

Para el cálculo de tus lesiones puedes utilizar nuestra calculadora incluyendo los días que has invertido en la curación de tus lesiones. En el caso de que te hayan restado secuelas lo más conveniente es que nuestro equipo de profesionales te revise la reclamación con la valoración de tus lesiones.

Si no estás de acuerdo con el importe que se te ha ofrecido, nosotros podemos ayudarte, revisaremos la Oferta que se te ha realizado valorando si es ajustada o no al perjuicio real sufrido y si no lo es podemos solicitar una contraoferta negociando el máximo importe o judicializar tu reclamación.

Si somos víctimas de un accidente de circulación, donde hemos resultado lesionados, o bien alguno de los ocupantes, deberemos mantener la calma e intentar manejar la situación lo mejor posible.

En estos casos, lo recomendable, y siempre y cuando la situación lo permita, será llamar a emergencias con el fin de que se traslade al lugar del accidente los servicios de emergencias, donde acudirán personal sanitario a fin de atender a las víctimas, y a su vez, a las Fuerzas de Seguridad competentes, ya sea Guardia Civil, Policía Autonómica o Policía Local, que se encargarán de regular el tráfico así como a elaborar el correspondiente atestado sobre lo ocurrido, y procederá a la identificación del responsable.

Si consideramos que las lesiones son leves, y que no es necesaria la intervención de los servicios de emergencia, y siempre que haya acuerdo entre los conductores de los vehículos intervinientes en cuanto a la responsabilidad de cada conductor, es necesario rellenar con todo lujo de detalles la Declaración Amistosa de Accidente, que deberá completarse con los datos personales, domicilio, DNI, identificación de los vehículos, de la compañía aseguradora, número de póliza, con las casillas de lo ocurrido debidamente rellenadas, y una croquis y explicación de la mecánica del accidente, todo ello firmado por los conductores implicados.

Si no queremos tener problemas con posterioridad en cuanto a la determinación de la responsabilidad de cada conductor, la Declaración Amistosa de Accidente se torna como documento fundamental, con el fin de que a la hora de reclamar la indemnización a la Compañía de Seguros del conductor responsable, ésta no se ampare en la falta de culpa de su conductor o en cualquier otra circunstancia, pues ello puede devenir que en un futuro no pueda percibir ningún tipo de indemnización, como consecuencia de no poder acreditar la responsabilidad del conductor contrario.

Si nos encontramos con un conductor que aun cuando siendo responsable, se niega a firmar la declaración amistosa de accidente, deberemos llamar a los Agentes de Policía correspondientes para que actúen en el accidente y elaboren el correspondiente atestado.

Por último y no menos importante, en caso de existir testigos del accidente, intentaremos recabar sus datos (nombre, apellidos y domicilio), con el fin de contar con su intervención en caso de que el asunto termine judicializándose, y debamos contar con su declaración en un supuesto juicio, por lo que contar con los datos mencionados resultan imprescindibles.

Por último, resulta necesario que comuniques el accidente de tráfico a tu Compañía de Seguros, con el fin de que aperturen el siniestro y asuman los diversos gastos que pudieran originarse, como son los gastos de asistencia sanitaria.

Para ello, debes enviar un reclamación formal a través del modelo de reclamación previa. Esta Reclamación es necesaria para recibir una oferta económica para cubrir los daños y las lesiones físicas que hayas sufrido.

Aquí podrás encontrar un modelo de reclamación previa. Debes saber que puedes reclamar los días que has tardado en sanar de tus lesiones, así como las secuelas que te hayan restado como consecuencia del accidente de tráfico sufrido así como todos los perjuicios y gastos que hayas tenido hasta el momento.

El artículo 7.1 de la LRCSCVM indica por qué es necesario hacer una reclamación extrajudicial (accidente tráfico). En este artículo se recoge que para que el trámite de la demanda quede admitido es necesario “comunicar el siniestro al asegurador, pidiendo la indemnización que corresponda. Esta reclamación extrajudicial por accidente de tráfico contendrá la identificación y los datos relevantes de quien o quienes reclamen, una declaración sobre las circunstancias del hecho, la identificación del vehículo y del conductor que hubiesen intervenido en la producción de este de ser conocidas, así como cuanta información médica asistencial o pericial o de cualquier otro tipo tengan en su poder que permita la cuantificación del daño.

En la reclamación debes explicar de forma detallada la forma de ocurrencia, aportando la declaración amistosa o datos sobre atestado en el caso de que haya intervenido autoridad policial.